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Nueve años de trasplantes de córnea en el Hospital Universitario de Torrejón

• El primer trasplante de córnea se llevó a cabo en 2012 y desde entonces se han realizado más de 70 intervenciones

• Además, este servicio no ha cesado su actividad durante la pandemia, atendiendo a todos sus pacientes y dándoles el mejor cuidado para mimar todos los aspectos de sus postoperatorios

• Esta intervención conlleva un notable aumento de calidad de vida de los pacientes, que pasan de prácticamente no tener visión o tener una visión muy reducida a recuperar niveles de visión que rondan el 70%

El servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrejón cumple su noveno aniversario desde que realizó el primer trasplante de córnea en el año 2012. Una intervención que ha supuesto un cambio radical en el día a día de los más de 70 pacientes que han sido asistidos por los especialistas. Además, este servicio no ha cesado su actividad durante la pandemia, atendiendo a todos sus pacientes y dándoles el mejor cuidado para mimar todos los aspectos de sus postoperatorios.

Torrejón de Ardoz, 20 de abril de 2021. Desde que abrió sus puertas a finales de 2011, los trasplantes han sido una prioridad para el Hospital Universitario de Torrejón, que gestionó desde el primer momento la acreditación para extraer e implantar tejido ocular. “Normalmente los trasplantes de córnea se hacen en hospitales de alta complejidad, pero nosotros somos un centro de media complejidad y también los realizamos”, afirmó la jefa de servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrejón, Paz Rodríguez.

El dominio de las diferentes técnicas de estas intervenciones en el centro sanitario torrejonero ha permitido que más de 70 pacientes hayan mejorado su calidad visual tras pasar por sus quirófanos. “El trasplante consiste en sustituir la parte de tejido defectuoso por uno sano y según el tipo de patología, realizamos varios tipos de intervenciones, ya que la técnica difiere en función de la necesidad del tejido a trasplantar. Lo que queremos es conseguir una mejoría de la calidad de vida de los pacientes y de su agudeza visual final”, indicó la oftalmóloga del hospital, Naon Kim.

En este sentido, se trata de una intervención que tiene un enorme impacto en la vida de sus pacientes, ya que conlleva un notable aumento de su calidad de vida, que pasan de prácticamente no tener visión o tener una visión muy reducida a recuperar niveles de visión que rondan el 70%