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Torrejón se suma a la celebración del Día Mundial del Parkinson con una mesa informativa instalada en la Plaza Mayor por la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson de la ciudad para sensibilizar sobre esta enfermedad

• El objetivo es informar y sensibilizar a la población sobre esta dolencia que, según estudios recientes, afecta aproximadamente al 2% de las personas mayores de 65 años

• El alcalde, Ignacio Vázquez, ha visitado esta mañana la mesa informativa instalada por la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson de la ciudad en uno de los lugares más concurridos de la localidad como es la Plaza Mayor con el objetivo de apoyar la importante labor de información y atención social que realizan

Torrejón de Ardoz se suma a la celebración del Día Mundial del Parkinson que tuvo lugar ayer 11 de abril en todo el mundo. Con motivo de esta jornada, la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson de la ciudad, en colaboración con el Ayuntamiento, ha instalado una mesa informativa en la Plaza Mayor con el objetivo de informar y sensibilizar sobre esta dolencia que, según estudios recientes, afecta aproximadamente al 2% de las personas mayores de 65 años. El alcalde, Ignacio Vázquez, acompañado por representantes de la entidad, la ha visitado esta mañana para apoyar la importante labor de información y atención social que realizan.

Torrejón de Ardoz, 12 de abril de 2021. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1997 el 11 de abril como Día Mundial del Parkinson, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 describió lo que en aquel tiempo llamó Parálisis Agitante y que hoy en día conocemos como Enfermedad de Parkinson. Se trata de un trastorno crónico degenerativo que afecta al sistema nervioso central y más concretamente a las áreas del cerebro encargadas de coordinar y controlar la actividad, el tono muscular y la motricidad. Actualmente, no tiene una curación definitiva, aunque muchos medicamentos y tratamientos ayudan a que el paciente tenga una mejor calidad de vida. Su evolución es lenta y progresiva y no se considera una enfermedad hereditaria.