Torrejón acogió la presentación de los libros libros “El discípulo de Yahveh”, de Jesús Mª Salvador; “Cambios”, de Manuel Gutiérrez y “La soledad del narciso”, de José Manuel Auñón.  La cita tuvo lugar en la Biblioteca Municipal Federico García Lorca  y conto con la presencia del concejal de Cultura, José Antonio Moreno y los autores locales de las creaciones. Además, todas estas publicaciones también se podrán encontrar en la sección de autores locales de las bibliotecas municipales de la ciudad. 

Torrejón de Ardoz, 2 de noviembre de 2021. Así, Jesús Mª Salvador presentó su libro “El discípulo de Yahveh”, que narra la historia de Ilulius Cancio, un niño romano que vive en los últimos años de la próspera Pompeya. entre dos culturas: la romana y la recién estrenada cristiana. A partir de ahí, Iulius experimenta una serie de sensaciones que le hacen retar al mismísimo Dios para que le dé sentido a su vida y comprenda todo lo que le rodea, dure lo que dure su existencia. 

Por su parte, en “Cambios”, de Manuel Gutiérrez, el mundo ha muerto, pero no la humanidad. El cataclismo ha robado la tecnología y regalado horrores y milagros. Con las manos manchadas de sangre, y decidido a ensuciarlas aún más por mantenerse con vida. David viaja con el espectro de su prometida, tratando de mantener una moralidad obsoleta en un mundo despiadado. Dayna blande el arma más codiciada por el nuevo régimen. El último regalo de un marido desaparecido por el que luchará con furia por volver a encontrar.

Por último, José Manuel Auñón daba a conocer “La soledad del narciso”, en la que como la flor que le da nombre al libro, el poeta resurge en una nueva lucha por abrirse camino ante los obstáculos y dificultades que la vida le brinde en su afán por superarse. Fragmentos de una vida dedicada a contemplar las múltiples e insignificantes conductas, sentimientos y comportamientos del prójimo, que luchando por encontrar su estrella en un entorno hostil y antagonista, como el que está al otro lado de las ventanas de la seguridad de nuestros hogares, el poeta deja atrás otra época quizás más amarga y melancólica para renacer de los felices recuerdos de ayer, siendo metódico en las ilusionadas aspiraciones del mañana.